CÓMO ENSEÑAR LÍMITES Y DISCIPLINA A LOS HIJOS

Las niñas y los niños necesitan aprender a convivir respetando las reglas, las normas, las

leyes y los derechos de todos y todas. Tenemos la responsabilidad de guiarlos para que

aprendan a comportarse de manera correcta, y para que adquieran cierta disciplina.

SE DEBE:

• Preocuparnos más por enseñar que por corregir
• Procurar ser justos todo el tiempo
• Dar ejemplo de respeto a las normas y límites aceptados
• Actuar con firmeza, pero nunca con violencia, entender que disciplina y autoridad no riñen
• con dulzura y trato amable
• Tener un orden en las actividades de la vida cotidiana que les sirva de referencia
• Establecer límites claros, coherentes y consistentes
• Ser coherentes entre lo que les decimos y lo que hacemos
• Permitirles cierta libertad dentro de los límites acordados
• Enseñarles que las normas no son imposiciones o castigos, sino acuerdos necesarios para
• la convivencia
• Explicarles por qué unas cosas están permitidas y otras no
• Elogiarlos cuando cumplen las normas o respetan los límites
• Promover que en la medida de sus capacidades, participen en el establecimiento de
• normas de convivencia y también de las posibles sanciones
• Escuchar y tratar de entender sus explicaciones sobre por qué infringieron las normas
• Ser flexibles, en la medid de lo posible al aplicar normas o sanciones
• En lugar de impedir y decir siempre NO, proporcionar alternativas de comportamiento
• Estar serenos al momento de aplicar las normas de disciplina
• Tener pocas reglas, que sean claras, acordes con su edad y sus capacidades, que se
• apliquen siempre de la misma manera y que no estén cambiando constantemente
• No tener diferencias en la aplicación de las normas entre entre niños y niñas o entre
• adultos y niños
• Ser consistentes en la aplicación de las normas, estas no deben cambiar según nuestro
• estado de ánimo
• Unificar criterios entre las figuras de autoridad sobre las normas
• Cuestionar los comportamientos inadecuados, no a ellos como personas, para que
• entiendan que lo malo está en lo que hicieron, no en ellos
• Explicarles con paciencia en qué actuaron mal y cómo se esperaba que actuaran
• No usar rótulos que degradan y nada enseñan como insoportables, cansones, etc.
• Revisar con frecuencia las normas y cambiar aquellas que sean injustas8