EL ROL DE PADRE EVOLUCIONA

Los hombres tienen derecho a participar en las dinámicas de cuidado y protección de sus hijos.

Sin duda, los tiempos han cambiado. En la generación anterior, el padre era un ser ausente y solía hacer presencia cuando ya podía dialogar con sus hijos. Era la imagen de autoridad y orden y, con cierta frecuencia, de castigo.

Pero, ahora, "ser varón es algo muy diferente a lo que fue para nuestros abuelos y padres. Se trata de buscar una masculinidad que nos permita, al tiempo, sacar adelante las ambiciones profesionales, expresar emociones y participar en la crianza de nuestros hijos ", señala Francisco Leal Quevedo, pediatra y autor de La generación de los padres sumisos y La jaula familiar.

De ahí la importancia de que su familia les garantice los derechos en la crianza.

De ausente a presente

Aún es común escuchar que la madre es fundamental en el hogar; pero, ¿dónde queda la figura del padre?

Uno de los derechos por los que actualmente abogan los hombres es a estar presente en las dinámicas diarias de su bebé y de participar en actividades que normalmente solo hacían las mujeres.

Según Leal, "hay que luchar contra el prejuicio de ver al padre como inferior en la crianza. No existe el instinto materno, sino un sentimiento materno, que no es exclusivo de las mujeres".

Incluso, en muchas familias también se ve al padre solo como proveedor; sobre todo en hogares donde la mujer no es productiva, añade Germán González Vargas, sicólogo clínico y especialista en familia.

En estos casos, el experto señala que los hombres deben exigir el derecho a la igualdad productiva, siempre y cuando las condiciones lo permitan.

En cuanto a la figura de autoridad, no siempre es el hombre quien debe sancionar las faltas de sus hijos; la mujer debe ser partícipe en la imposición de reglas y límites.

Pero estos aspectos no solo se lograron con la ayuda de la pareja y el respeto de los hijos, sino con una paternidad comprometida.