Deja de juzgar y criticar a otros. “Si
juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla”. Madre Teresa de Calcuta.
Perdona,
hazlo por ti. “Perdonar es
liberar a un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú” Lewis B.
Smedes.
Sé tú mismo. No te compares con los demás.
Sobreestimarte te separa de la gente y subestimarte te hace infeliz.
Date las cosas y atenciones que esperas
que las otras personas te den a ti. Así, ¡te asegurarás de recibirlas!
Deja de
buscar seguridad en lo externo ya que es una fuente segura de estrés.
Busca tu paz dentro de ti ya que no puedes controlar lo que pasa a tu alrededor pero sí cómo te sientes al respecto.
Busca tu paz dentro de ti ya que no puedes controlar lo que pasa a tu alrededor pero sí cómo te sientes al respecto.
“La verdadera felicidad es siempre
independiente de las condiciones externas.” Epícteto.
Suelta los resentimientos. Odiar es como tomarse un veneno y esperar que la otra persona muera.
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