Le preguntaron a una sabia maestra espiritual: ¿Qué es la felicidad? Y
dijo serena: La felicidad
es la paz de tu alma llena de amor.
Felicidad es sentirte pleno, incluso
golpeado por un vendaval emocional, es fluir con amor e imperturbable en medio
de los azares.
No es ausencia de pruebas o de arduos aprendizajes, es disfrutar cada instante con
atención plena amando aquí y ahora.
El error de los humanos es confundir la felicidad con la alegría o el placer fugaz y
ponerla fuera de sí mismos.
Por inseguridad levantan su felicidad como casa sobre la arena al
ponerla en cargos, fama,
poder, posesiones o personas.
O sea, en algo que
de una u otra manera es pasajero, prestado y que van a perder, con lo cual ferian su
felicidad.
Tu reto es ser feliz solo y
sin nada. Entonces en
la nada descubres el todo como lo han vivido siempre los místicos.
Felicidad es valorar y
agradecer todo, hasta los llamados “males” que son necesarios para crecer, pulirse y
evolucionar. Felicidad es
tu paz interior.
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